La inflamación del oído es muy común y entre sus formas más frecuentes se encuentra la otitis. Los niños son los sujetos más vulnerables (se estiman más de 9 millones de casos al año), pero no los únicos: de hecho, este tipo de trastorno también puede afectar a adultos de todas las edades, sin ninguna diferencia de sexo. Veamos detalladamente en qué consiste la inflamación del oído.
A menudo, la inflamación es la consecuencia de una infección local debida a la presencia de virus, bacterias u hongos. Los oídos están conectados a la garganta a través de las trompas de Eustaquio, que controlan y mantienen constante la presión del oído medio para que esté siempre equilibrada con la del entorno externo; sin embargo, puede suceder que las trompas estén obstruidas por agentes externos que crean un ambiente cálido y húmedo, ideal para la proliferación de virus y otros organismos.
Se han identificado varios tipos de inflamación del oído:
Además, los médicos distinguen diferentes tipos de infección del oído medio:
Los síntomas de una infección de oído en adultos pueden ser parcialmente diferentes de los observados en niños. En los adultos, los síntomas pueden incluir:
En particular, la otalgia puede ser aguda y repentina o manifestarse como un dolor sordo y continuo.
Entre las primeras causas de inflamación de los tejidos que rodean las trompas de Eustaquio se encuentran factores estrictamente relacionados con las estaciones de otoño e invierno, incluyendo resfriados, gripes, alergias y sinusitis. Otras causas bastante comunes de infecciones del oído medio son:
También se han identificado factores de riesgo, para adultos, que podrían favorecer la aparición de infecciones de oído, y entre estos se encuentran:
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Los beneficios de EarPros:
Para realizar un diagnóstico correcto y oportuno, es recomendable consultar a un otorrinolaringólogo, o a un pediatra cuando el trastorno se presente en niños. Después de una verificación completa de los antecedentes, el médico evaluará la inflamación localmente utilizando el otoscopio y, en caso necesario, puede realizar una audiometría para evaluar el grado de pérdida auditiva.
En casos raros, se requiere una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Para tratar eficazmente la inflamación, es necesario reconocer la causa raíz de la infección: si tu médico percibe que la infección es de origen bacteriano, puede recetarte antibióticos, mientras que si la infección es de origen viral, puede resolverse por sí sola en el plazo de pocos días.
A veces, el médico puede sugerir el uso de analgésicos a base de ibuprofeno y paracetamol para aliviar el dolor de oído y la fiebre; en caso de dolor severo y persistente, se pueden aplicar localmente compresas calientes o calor, si bien no excesivo, mediante una almohadilla térmica.
En casos de otitis media serosa crónica y en presencia de una acumulación de líquido detrás del tímpano, el especialista puede sugerir la realización de una miringotomía, tratamiento muy específico que consiste en una pequeña punción del tímpano para insertar un tubo de drenaje, con el fin de dejar salir el exceso de líquido. Al liberar también la trompa de Eustaquio, el sistema inmunológico no está llamado a responder y, sobre todo, se reduce el dolor local (otalgia) y el riesgo de futuras infecciones.
Desde los primeros síntomas es absolutamente recomendable contactar con un especialista, ya que las infecciones del oído se encuentran entre las primeras causas de pérdida auditiva temporal, sensación auditiva amortiguada y otalgia.