Tecnología de los audífonos

Los micrófonos direccionales adaptativos, disponibles en versiones monocanal y multicanal, ayudan a los usuarios a escuchar sonidos desde una dirección específica al tiempo que filtran y eliminan el ruido de otras direcciones. Aunque no están diseñados específicamente para mejorar la localización, los micrófonos direccionales pueden mejorar la relación señal-ruido (SNR), lo que podría aumentar el reconocimiento de los sonidos deseados. La relación señal-ruido es una medida que compara el nivel de la señal de audio deseada con el nivel de ruido de fondo.

El procesamiento binaural permite que los audífonos bilaterales (en ambos oídos) se comuniquen de forma inalámbrica entre sí. Esto te da la capacidad de coordinar las funciones de ambos audífonos, incluyendo el control del volumen, los programas, la reducción del ruido, los modos de micrófono direccional y los ajustes de compresión. La compresión dinámica entre los dos dispositivos puede mantener mejor las señales espaciales necesarias para facilitar la escucha en entornos ruidosos (por ejemplo, seguir una conversación mientras hay ruido de fondo). El sistema binaural también es útil para la localización de sonidos, es decir, para determinar de dónde vienen.

• Un estudio de 2019 con ancianos con pérdida auditiva relacionada con la edad (presbiacusia) en ambos oídos concluyó que las personas con audífonos bilaterales adaptados con precisión estaban más satisfechas que aquellas con un audífono unilateral. Otro hecho significativo es que una mayor tasa de reconocimiento de la voz antes de usar el audífono resultó en una mayor eficiencia del dispositivo y una mayor satisfacción del usuario.

Muchos audífonos e implantes cocleares están equipados con una bobina de alambre (telecoil) que funciona como un receptor inalámbrico en miniatura. El telecoil recibe una señal electromagnética de un sistema de inducción especial y luego la convierte de nuevo en sonido, eliminando así el ruido de fondo y las molestias que causa. También se puede personalizar para adaptarse al tipo de pérdida auditiva de una persona. Los telecoils se utilizan a menudo con otros dispositivos de escucha asistida (ALD), como sistemas de inducción, sistemas FM y amplificadores personales. Actualmente, estos dispositivos están presentes en los modelos europeos con mucha más frecuencia que en los modelos de los Estados Unidos.

Un sistema FM es un dispositivo de escucha asistida inalámbrica que ayuda a las personas a escuchar mejor en entornos con ruido de fondo o en lugares donde el sonido viene de lejos (por ejemplo, un auditorio). La unidad consta de un pequeño micrófono transmisor (usado por la persona que habla) y un receptor de radiofrecuencia. Hay diferentes tipos de receptores disponibles, pero el más común es el collar, que se pone el usuario del audífono. El receptor también se puede aplicar directamente a algunos audífonos e implantes por medio de un adaptador. Los sistemas FM son especialmente útiles en restaurantes, reuniones y aulas. En los Estados Unidos, los sistemas FM están principalmente presentes en contextos educativos, ya que su alto precio hace que comprarlo sea prohibitivo a nivel individual. 

El objetivo de la reducción del ruido (NR) es reducir la adquisición de ruido de fondo del audífono y preservar al mismo tiempo la adquisición del habla. Hay varios tipos de funciones para la reducción del ruido.

Reducción del ruido impulsivo (INR): Los ruidos impulsivos ocurren de forma repentina e inesperada. Aunque de corta duración, estos ruidos son de muy alta intensidad, especialmente en un oído amplificado. Este tipo de reducción del ruido detecta el ruido impulsivo tan pronto como se produce, y luego lo comprime rápidamente para que los sonidos sean adecuados y tolerables.

Reducción del ruido del viento: Cuando se usa un audífono, el sonido del viento puede ser omnipresente y extremadamente molesto. Esta función detecta y define los ruidos inapropiados, como el viento entre micrófonos direccionales, cambia la polaridad y, a continuación, suprime el sonido.

Los audífonos equipados con funciones adaptativas, como la reducción del ruido digital, mejoran la relación sonido-ruido, aumentan la comprensión del habla y mejoran la experiencia auditiva. Un aumento en la relación sonido-ruido significa que el audífono ha reducido efectivamente el ruido molesto. Un estudio chino de 2018 reveló los siguientes datos sobre las funciones de reducción del ruido.

• En general, la función de reducción del ruido utilizada dio lugar a un aumento de la tolerancia al ruido, y los ajustes de reducción más fuertes se corresponden a una tolerancia más alta. Si bien una mayor reducción del ruido mejoró la tolerancia al ruido y la calidad del sonido, el ajuste más alto (20) logró peores resultados y satisfacción que el nivel inferior. Los investigadores concluyeron que una mejor tolerancia al ruido no garantiza un mejor reconocimiento del lenguaje. Esta cifra está en línea con los resultados de un estudio de 2015, que sugirió un compromiso entre la comodidad auditiva y la inteligibilidad del habla. En este estudio, un pequeño número de participantes prefirió audífonos sin reducción del ruido porque, en su opinión, las frases eran más diferenciables y fáciles de entender.

Todos los audífonos más recientes ofrecen funciones adicionales de enmascaramiento del sonido (ruido blanco u otros sonidos ambientales artificiales reproducidos directamente en el oído). También pueden enmascarar los sonidos del acúfeno aumentando el volumen de los ruidos externos. Esto ayuda al cerebro a centrarse en los ruidos ambientales externos, lo que hace que sea más difícil centrarse en los molestos sonidos del acúfeno. Las personas con pérdida auditiva en el mismo rango de frecuencia que su acúfeno se benefician más de esta tecnología.

Los orígenes de la tecnología plata-zinc, la última innovación en el campo de las pilas recargables para audífonos, se remontan al siglo XIX, aunque las pilas de este tipo empezaron a estar disponibles a partir de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, fue entonces cuando el ejército estadounidense comenzó a utilizar pilas no recargables de plata-zinc para alimentar submarinos, torpedos, sistemas de propulsión de misiles y otros dispositivos. Casi al mismo tiempo, la NASA comenzó a utilizar el mismo tipo de pilas para los sistemas de lanzamiento. En los años sesenta y setenta, la NASA realizó experimentos para alargar la vida útil de estas pilas, allanando el camino para la posibilidad de hacerlas recargables. A pesar del progreso, la aparición de las pilas recargables de níquel-cadmio y de iones de litio hizo que la tecnología de las pilas de plata-zinc cayera en el olvido.

La empresa ZPower fue fundada en 1996 con el único propósito de llevar las pilas recargables de plata-zinc al mercado de consumo. A finales de 2013, la compañía lanzó sus primeras pilas recargables dignas de mención, que pronto estuvieron disponibles para ciertos audífonos. Las pilas ZPower son capaces de alimentar un audífono con transmisión inalámbrica durante un día completo; se recargan en pocas horas, duran al menos un año y se pueden usar indistintamente con pilas de zinc-aire. A diferencia de los aproximadamente 1,6 mil millones de pilas de audífonos que terminan en los vertederos cada año, las pilas de plata-zinc son totalmente reciclables y son una fuente de energía respetuosa con el medioambiente. Las otras dos pilas recargables actualmente disponibles para audífonos son las pilas de níquel-metalhidruro y las pilas de iones de litio. El único inconveniente es que no todos los tipos de audífonos funcionan con pilas recargables.