Si sospechas que tienes pérdida auditiva, una prueba realizada por un profesional de la audición con experiencia puede ayudarte a conocer el estado actual de tu salud auditiva.
Aunque cada centro auditivo tiene sus propios procedimientos, las pruebas de audición suelen realizarse de la siguiente manera.
Como en cualquier examen médico, es esencial proporcionar toda la información sobre el historial clínico audiológico personal y familiar. No olvides incluir cualquier antecedente de otitis, traumatismo craneal, alergias, cirugía de oído o exposición a ruidos fuertes.
Además, es recomendable que informes sobre cualquier detalle sobre los seguros de salud que tienes. Así, el centro podrá revisar tu plan de seguro para ver si la prueba de audición es reembolsable (alternativamente, puedes consultar algunos centros que realizan la prueba de audición de forma gratuita).
Mantente actualizado con las últimas noticias, consejos y soluciones para tu salud auditiva y el uso de audífonos. Encuentra toda la información que necesitas para cuidar tus oídos.
El personal puede pedirle que describa los síntomas del trastorno auditivo que padece. Es importante que describas tu problema de manera precisa y oportuna: cuanta más información tenga el personal, mejor podrá ser la evaluación audiológica y la elección del tratamiento.
Si deseas prepararte con antelación, puedes hacerte estas preguntas:
Recuerda que puede ser útil llevar contigo a un familiar o a un amigo porque, muchas veces, los síntomas de la pérdida auditiva los notan más aquellos que viven con la persona que la padece que el propio sujeto.
Antes de realizar cualquier prueba más específica, el audioprotesista examinará tus oídos en busca de signos de problemas físicos que puedan afectar tu audición (desde defectos de nacimiento hasta exceso de cerumen) y que podrían comprometer los resultados de tus pruebas de audición.
Mantente actualizado con las últimas noticias, consejos y soluciones para tu salud auditiva y el uso de audífonos. Encuentra toda la información que necesitas para cuidar tus oídos.
Cada centro auditivo realiza la audiometría más adecuada en función de la conclusión obtenida de las respuestas proporcionadas durante la anamnesis. El profesional podrá solicitar una o más de las siguientes pruebas:
Después de la prueba de audición, el audioprotesista examina el audiograma y sugiere algunas recomendaciones a la persona. Dependiendo de los resultados, puede que el profesional derive al paciente de nuevo a su médico de atención primaria o a un otorrinolaringólogo (ORL) para recibir tratamiento. Si los resultados de la prueba no son concluyentes, se puede volver al centro para una nueva evaluación después de unos meses.
Si no es necesaria una reevaluación, el audioprotesista puede sugerir un tratamiento específico, que puede incluir audífonos u otros dispositivos para la audición, pero también puede que el tratamiento sea simplemente la eliminación de una acumulación de cerumen realizada por un otorrinolaringólogo.
Un audiograma es un gráfico donde se trazan los niveles de umbral auditivo, expresados en dB HL y analizados mediante la presentación de diferentes frecuencias. Estos resultados indican las respuestas de audibilidad de los sonidos proporcionadas por la persona que se somete a la prueba.
La pérdida de audición se mide en decibelios y se divide en las siguientes categorías generales:
Para hacer un audiograma, el audioprotesista del centro auditivo pide al paciente que se ponga unos auriculares y hace emitir un sonido a la vez: por lo general, se empieza por los sonidos de la frecuencia de 1000 Hz, los más fácilmente reconocibles por el oído humano. Después se procede a sonidos de otras frecuencias a diferentes intensidades, reduciendo los dB hasta que el sujeto ya no pueda escuchar nada.
Esta progresión se repite para cada frecuencia, de modo que se pueda definir el llamado umbral de audibilidad. Hay que tener en cuenta que la audiometría se realiza para cada oído por separado. Si es necesario, se realiza la prueba de conducción ósea, también con la ayuda de un transductor especial.
Las curvas del audiograma son una herramienta fundamental porque permiten excluir o detectar la presencia de daños en el oído.
Una buena audición es crucial en el desarrollo cognitivo óptimo de los niños: por este motivo es recomendable realizar pruebas de audición en bebés y niños incluso en una etapa temprana si existe la duda de que los niños puedan tener dificultades auditivas.
Aunque en el pasado la pérdida de audición en los recién nacidos se diagnosticaba solo alrededor de los 2 años de edad, hoy en día es posible hacerlo en etapas más tempranas, garantizando así un desarrollo completo del niño. Entre los métodos propuestos para evaluar la audición en niños, se encuentran los siguientes: