Existen diversas opciones para dispositivos auditivos, y las alternativas a los audífonos han ganado popularidad en los últimos años. Recientemente, en los Estados Unidos, los Apple AirPods Pro 2 han sido aprobados por la FDA como audífonos de venta libre.
Sin embargo, aunque estos dispositivos pueden ser una solución conveniente, es fundamental considerar su efectividad en comparación con los audífonos tradicionales, ya que hay aspectos importantes a tener en cuenta.
Aquí hay algunos puntos a considerar antes de usar los AirPods como una solución para la pérdida de audición:
La pérdida auditiva tiene múltiples causas, como la exposición a ruidos superiores a 85 dB, condiciones congénitas, envejecimiento, medicamentos ototóxicos y obstrucciones en el oído como la acumulación de cerumen. Se clasifica en:
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Apple está introduciendo una función de prueba auditiva que permite a los usuarios evaluar rápidamente su audición desde casa utilizando un iPhone o iPad compatible. Esta sencilla prueba emplea la audiometría tonal pura, un método clínico estándar, e incorpora ciencia acústica avanzada para ofrecer una experiencia interactiva. Después de completar la prueba, los usuarios reciben un resumen fácil de entender en un perfil auditivo personalizado, almacenado en su aplicación de Salud, y pueden compartir estos resultados con profesionales de la salud para facilitar discusiones más informadas sobre su salud auditiva.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque esta prueba auditiva proporciona una evaluación básica de la percepción del sonido, no es tan confiable como una evaluación profesional realizada por un audiólogo. Aunque puede ofrecer una indicación inicial de problemas auditivos, carece de la precisión y profundidad de las evaluaciones clínicas, lo que la hace adecuada solo para un uso casual.
La audiometría es una de las pruebas más comunes en los centros auditivos especializados. Su finalidad es evaluar el sistema auditivo del paciente, llevándose a cabo en ambos oídos, ya que no siempre tienen las mismas capacidades ni perciben los sonidos de igual manera.
Durante la prueba, se mide la cantidad de vibraciones que cada oído puede captar, abarcando diferentes frecuencias, desde sonidos graves hasta agudos, así como variaciones en los niveles de decibelios. El resultado final de la audiometría proporciona una evaluación clara de la capacidad auditiva del individuo.
La videotoscopia es una de las evaluaciones más detalladas que se pueden realizar en el ámbito auditivo. Permite observar el interior del oído de manera minuciosa mediante un videotoscopio, que es un dispositivo equipado con una cámara, luz y lupa, que proyecta en un monitor la imagen del conducto auditivo externo y de la membrana timpánica.
Esta técnica no solo permite visualizar el oído, sino que también se puede ampliar la imagen para facilitar un diagnóstico preciso. No requiere preparación previa por parte del paciente y es importante evitar el contacto con las paredes del conducto auditivo durante la prueba.
La timpanometría no evalúa directamente la audición, sino que se enfoca en el estado del oído medio. Los resultados obtenidos de esta prueba se analizan en conjunto con una audiometría para obtener conclusiones más precisas.
La timpanometría ayuda a diferenciar entre la pérdida auditiva sensorial y la conductiva, además de ser útil para identificar inflamaciones en el oído. También proporciona información relevante sobre el estado del tímpano y los huesecillos del oído medio, como el martillo, yunque y estribo.
Las logoaudiometrías son pruebas auditivas diseñadas para medir la capacidad de comprensión del paciente. Es importante distinguir entre oír y entender, ya que una persona puede escuchar sonidos sin captar su significado.
En esta prueba, se emiten sonidos a niveles de decibelios muy bajos, y el paciente debe ser capaz de identificar al menos el 50% de ellos para considerarse dentro de un rango auditivo saludable. Si el paciente logra comprender la mitad o más, supera la prueba; de lo contrario, si no alcanza este mínimo, puede indicar un problema auditivo significativo, lo que requeriría más evaluaciones detalladas para determinar la magnitud de la deficiencia.
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Qué esperar de la prueba auditiva de EarPros:
Los audífonos se diseñan para adaptarse a diferentes grados de hipoacusia, desde leve hasta profunda. La elección del tipo de audífono adecuado depende del grado de pérdida auditiva que tenga el usuario. A continuación, se describen los audífonos recomendados para cada grado de hipoacusia:
Las personas con hipoacusia leve tienen dificultades para oír sonidos suaves y pueden tener problemas para seguir conversaciones en entornos ruidosos. Para este grado de pérdida auditiva, los audífonos más adecuados son los de tipo RIC o audífonos completamente en el canal (CIC). Estos dispositivos son discretos y ofrecen una amplificación suficiente para mejorar la comprensión del habla sin amplificar ruidos innecesarios.
La hipoacusia moderada se caracteriza por dificultades para oír sonidos más fuertes y para participar en conversaciones normales. Los audífonos BTE y ITE son opciones efectivas para este grado de pérdida auditiva. Estos dispositivos ofrecen una mayor potencia de amplificación y son capaces de gestionar mejor los entornos ruidosos, lo que ayuda a mejorar la claridad del habla.
Las personas con hipoacusia severa presentan dificultades para oír sonidos fuertes, lo que puede afectar significativamente su capacidad para comunicarse. Para este grado de pérdida auditiva, los audífonos BTE de alta potencia son generalmente la mejor opción. Estos dispositivos pueden incluir funciones adicionales, como programación específica para diferentes entornos y personalización por parte de un profesional de la salud auditiva.
La hipoacusia profunda se define por la incapacidad de oír sonidos por encima de los 90 dB. En estos casos, además de los audífonos BTE de alta potencia, algunas personas pueden beneficiarse de dispositivos de implante coclear, que proporcionan estimulación directa al nervio auditivo. Estos implantes son opciones viables para quienes no obtienen suficiente mejora con los audífonos convencionales.
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Cada tipo de pérdida auditiva requiere una solución específica y personalizada, ya que no existe un enfoque único que funcione para todos, como los AirPods. La elección del audífono adecuado debe basarse en un diagnóstico preciso y en las necesidades individuales del usuario.
Para determinar el tipo y grado de pérdida auditiva, es fundamental realizar un test auditivo. Esta evaluación, llevada a cabo por un profesional de la salud auditiva, permite obtener información detallada sobre la capacidad auditiva de una persona.
Una vez realizado el test auditivo, el profesional puede recomendar el tipo de audífono más adecuado según el grado de pérdida auditiva, que puede variar de leve a profunda. Además, es importante que los audífonos sean ajustados y programados por un especialista. Cada dispositivo debe ser personalizado para responder a las características únicas de la pérdida auditiva del usuario, lo que incluye no solo el nivel de amplificación, sino también la configuración para diferentes entornos sonoros, como lugares ruidosos o silenciosos.
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Los beneficios de EarPros:
